lunes, 7 de abril de 2014

EL LENGUAJE DE LAS PIEDRAS


Título original: The Language of Stones
Autor: ROBERT CARTER
Editorial: Edhasa
Páginas: 583
ISBN: 978-84-350-2100-5

Sinopsis

El reino se desliza lentamente hacia el caos, el rey, un ser bondadoso pero débil están en manos de personas sin escrúpulos que lo manejan según sus egoistas intereses. Además sus derechos al tronos son, cuando menos, discutibles, y otro heredero, que además de ser más hábil tiene más legitimidad, amenaza con hacer valer sus pretensiones lo que llevaría el Reino a la guerra civil.

Norton de Abajo es un pueblo tranquilo y aislado, ubicado en el fondo de un valle ninguno de sus habitantes tiene el menor deseo de viajar, de ver el mundo que les rodea y tan sólo reciben la visita de un Tilwin, un habitante de un pueblo cercano que recoge los diezmos para los Señores Invidentes, trabaja de afilador y es la única persona del que se sabe que ha viajado fuera del valle.

En realidad no es el único que visita el valle, según los adultos de vez en cuando reciben la visita de Jack O'Lantern, un extraño anciano dotado con asombrosos poderes mágicos. Sin embargo Willand no cree que exista, pues hace muchos años que nadie lo ve.

Esa percepción cambiará bruscamente cuando el anciano haga acto de presencia en la noche de Beltane, trayendo consigo la exigencia del cumplimiento de una antigua promesa. Una promesa que implica la entrega de una vida.

Personajes

Willand hijo de Eldmar: Joven habitante de Norton de Abajo, obsesionado con ver lo que hay más allá del valle.

Maestro Gwydion: Un extraño anciano, con sorprendentes habilidades, conocido por muchos nombres.

Lord Strange: En otros tiempos un caballero extraordinariamente apuesto, ahora está aquejado por una maldición.

Richard de Ebor: Un duque, gobernante de la Isla Bendita en nombre del Rey, en realidad, el legítimo heredero del trono.

Opinión

En esta obra, Robert Carter, combina de manera magistral la fantasía épica más clásica, las leyendas del ciclo artúrico y la historia de Inglaterra. No es una combinación fácil de realizar (ni de manejar por el lector) pero Carter consigue que, a pesar de las numerosas reminiscencias de nuestro mundo presentes en su obra, (que en ocasiones interrumpen la suspensión de la incredulidad y la inmersión en la obra por parte del lector) su relato esté dotado de una cohesión y originalidad muy notables.


Se trata, como ya hemos dicho de una obra de corte clásico, centrada en el viaje, literal y metafórico, del héroe en su aprendizaje, autodescubrimiento, y sobre todo crecimiento. El protagonista debe va avanzando por el mundo, cambiándolo a su paso, y siendo cambiado por él. Además recupera la figura del mentor, que tanto juego ha dado en este género literario. Sin embargo, se equivocaría quien la considerase como una obra más, surgida al calor de Tolkien, pues está dotada de originalidad y de una profundidad en sus planteamientos muy de agradecer. Sin duda alguna un auténtico placer que no deberían perderse.

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